miércoles, 3 de agosto de 2011

Ganadores y perdedores de la guerra del techo de deuda

Estados Unidos no entrará en suspensión de pagos. La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron por fin un acuerdo y Obama lo ha firmado, convirtiéndolo en ley. El país podrá endeudarse más hasta 2013 a cambio de drásticos recortes presupuestarios y de no imponer nuevos impuestos. Dicho esto, unos rien y otros lloran.

GANADORES
El Tea Party: algunos han votado en contra y la mayoría habría preferido no subir el techo de deuda en absoluto, pero pese a todo este asunto era su prueba de fuego y han salido victoriosos. No se plegaron ante los republicanos más conciliadores y apostaron por una estrategia radical y temeraria que ha sido un éxito. Han obtenido tanto recorte de gasto como era humanamente posible y además son los héroes de las bases republicanos por haber hecho morder el polvo al presidente.

John Boehner: el líder republicano en la Cámara de Representantes ha sudado mucho para lograr un acuerdo que contentara a todos los suyos pero finalmente lo ha logrado. Sale reforzado y con el partido unido en su mayor victoria legislativa hasta la fecha. Con inmensa paciencia y dominio del proceso, ha vencido a Obama jugando a su mismo nivel.

Mitch McConnell: el líder republicano en el Senado puede no ser el político más apreciado por el Tea Party pero su postura pragmática y responsable durante la negociación, frente al radicalismo de otros, ha elevado aún más su imagen de estadista en los medios. "El hombre más honesto de América" se ha apuntado una victoria sin mancharse las manos.

El Pentágono: parecía que el sacrosanto presupueso de Defensa iba a sufrir lo peor de los recortes Pero al final, mucho ruido y pocas nueces. Incluso si el total de los recortes saliera de Defensa, el importe total sería de unos tres submarinos... Y eso contando con que no se quitará un sólo dólar de Iraq ni de Afganistán como estipula la misma ley.

Gabrielle Giffords: la congresista demócrata que aún se recupera de un disparo en la cabeza escogió esta votación clave para reaparecer en la Cámara entre un aplauso general. Todavía sufre graves secuelas pero ya hay quien habla incluso de que se presentará a la reelección.

PERDEDORES
Obama: hay quien argumenta que el presidente deseaba estos fuertes recortes para presentarse a la reelección con un currículum de pactos y disciplina fiscal... Me cuesta creerlo pero ncluso si fuera cierto, le ha salido el tiro por la culata. Ha intentado vender como un acuerdo lo que todo el mundo sabe que ha sido una bajada de pantalones. El Tea Party tenía al país de rehén y él ha cedido. A lo mejor era la única salida responsable pero hay que tener algo muy claro: electoralmente, lo más perjudicial para un presidente no es que los votantes digan que está equivocado, sino que le vean débil.

Los presidentes futuros: hasta ahora la subida del techo de deuda había sido una votación casi automática, un "asunto de estado" alejado de la contienda política. Eso se ha acabado. A partir de ahora cada vez que un presidente pida al Congreso que lo eleve, le harán pagar un precio.

La izquierda: el ala liberal del partido demócrata ha sido ninguneada en todo el proceso y sus protestas han pasado desapercibidas. Ven como sus vacas sagradas de Medicare y la Seguridad Social están en peligro y su decepción con Obama es inmensa... Pero no pueden abandonarle ahora. En un matrmonio desgraciado pero matrimonio al fin y al cabo.

Los candidatos republicanos de 2012: casi todos han guardado silencio y ninguno ha sabido aprovechar la crisis a su favor, a pesar de que algunos son miembros del Congreso. Una oportnidad perdida.

De propina: y tras el último culebrón del verano, los legisladores se van de veraneo hasta el 7 de septiembre.

La bola de cristal: a finales de 2012 expiran los recortes fiscales creados por George W. Bush. Los liberales heridos ya se relamen pensando que podrán desbaratar tranquilamente ese orgullo republicano como venganza.

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